18 diciembre 2014

Los Cuatro Acuerdos Toltecas

Hola cómo andan? Hace mucho que no escribo ya sé...

Esta segunda mitad del año se me pasó volando, especialmente los últimos meses que fueron una vorágine de compromisos, eventos y otras cuestiones que ocuparon mi mente y no dejaron que me concentre el suficiente tiempo frente a la computadora para escribir lo que quería hace tiempo: Los Cuatro Acuerdos Toltecas.

Este post va a sonar bastante autoayuda pero bue, un poco me copa la autoayuda como herramienta para hacerme un par de preguntas cada tanto, para qué les voy a mentir. 

Mi amiga J. ;) me regaló un libro de Miguel Ruiz que se llama justamente así, "Los Cuatro Acuerdos Toltecas", que tiene tiene algunas ideas que me parecieron interesantes para compartir en el blog. 
Bueno la cuestión es que los Toltecas fueron una cultura que habitó parte de Mexico en el siglo X, y no sé mucho más de ellos salvo que se dice que eran conocidos como "hombres y mujeres de conocimiento", que tenían maestros espirituales llamados naguales, y que este conocimiento fue mantenido durante todo este tiempo por un linaje de maestros toltecas, uno de ellos se llama Miguel Ruiz y escribió este libro que me regaló mi amiga y que comparto con ustedes.
Está bueno ir descubriendo cómo cada comunidad generó su propio sistema de creencias, y las herramientas para la búsqueda espiritual, y cómo muchas veces esta búsqueda espiritual coincide con un intenso trabajo de autoconocimiento y conciencia profunda.


Lo que plantea el texto es que uno vive su vida en base a un montón de "acuerdos", formas de actuar, normas, creencias, etc., que nos enseñaron y estamos seguros de que son las correctas para nuestra vida. 
Entonces andamos todos por ahí viviendo basados en nuestro propio conjunto de acuerdos, que muchas veces no hemos elegido para nosotros mismos; como animalitos domesticados por nuestras familias, por nuestra escuela, por nuestros amigos, y sobre todo por nosotros mismos. 
Les doy un ejemplo: entre mis acuerdos podríamos incluir que es imprescindible terminar una carrera, que San Martín cruzó los Andes, que hay que tomar por lo menos dos litros de agua por día y que a partir de los dieciocho votar es obligatorio. Ponele. Y ponele que yo ahora no me dedico a la carrera que estudié en la facultad, doy clases de yoga cuando estudié Recursos Humanos, pero tardé mucho en darme cuenta de que este "acuerdo" de tener una carrera profesional y dentro del sistema no era lo que quería para mi vida. Estaba "domesticada", por los demás, pero sobre todo por mí misma. A la que más le costó revisar ese acuerdo fue a mí, durante mucho tiempo me sentí "menos" por querer ser profe de yoga. Sentía que los demás me miraban como inferior, cuando la que en realidad se estaba juzgando era yo, ser profe de yoga no estaba dentro de mis acuerdos de toda la vida.  

Lo que propone el libro es empezar a replantearse los "acuerdos" o creencias que nos incomodan o no nos dejan ser libres, para elegir los que sí nos hacen felices. El autor del libro dice que hay cuatro acuerdos básicos que podemos empezar a trabajar para llegar a la felicidad:

El primer acuerdo es SER IMPECABLE CON LAS PALABRAS
Es el acuerdo más importante y el que requiere mayor esfuerzo. Partimos de la creencia de que nuestras palabras, que son la expresión de nuestros pensamientos, tienen el poder de crear nuestra realidad. Las palabras pueden entrar en nuestra mente y modificarla, sea a través del diálogo interno -lo que pensamos-  o a través de la comunicación con los demás. Impecable significa sin pecado, puro, sin daño ni hacia los demás ni hacia nosotros mismos. Ser impecables con nuestras palabras significa usar nuestra energía en favor del amor a nosotros mismos y de la verdad. Es decir pensar lo que decimos y decir lo que pensamos. 

El segundo acuerdo es NO TOMAR LAS COSAS PERSONALMENTE
Cuando tomamos las cosas personalmente es porque algo de la mirada o el accionar del otro nos resuena. Sentimos que el otro "me está haciendo algo" o "hace algo en contra de lo que yo considero correcto moralmente, o está dentro de mis "acuerdos aceptados"". Si comprendemos que cada persona tiene sus propios acuerdos, sus propios pensamientos, que cada uno está librando su propia guerra interior, no necesito tomarme las cosas personalmente! No necesito enojarme ni sentir que alguien me está hiriendo o que está haciendo algo a mi persona, porque no me hago cargo de lo que hacen los demás. Tomarse las cosas personalmente es una expresión de egoísmo porque es sentir que el mundo gira a nuestro alrededor. Lo que el otro hace, lo hace por sí mismo, Aunque haya alguien gritándome y diciéndome cosas horribles, puedo elegir hacerme cargo de esa agresión o no. En palabras simples, puedo engancharme o no. Puedo recibir ese regalo o no, puedo estar de acuerdo con sus palabras y dejar que me afecten o no. Yo elijo qué alimento nutre mi ser, y ese alimento no es sólo físico, comida bebida, sino también los estímulos que me rodean. Elijo que las cosas me afecten porque en un punto me siento identificado con ese estímulo. Es MI orgullo, MI moral, MI persona, MI ego el que está afectado. Yo supongo que mi forma de ver el mundo es la correcta y la única, entonces siento la necesidad de defender mis creencias y me ofendo cuando alguien piensa o actúa distinto. Cada persona hace lo que puede con su vida, nadie toma decisiones equivocadas a propósito, cada uno está transitando su vida lo mejor que puede, y a veces cómo puede. Que las cosas me afecten o no, es una elección, una elección muyyy difícil, pero elección al fin.


El tercer acuerdo es NO SUPONER
Es dejar de inventarnos cosas en nuestra mente que nos limitan y que muchas veces nos perjudican.Cuántas veces cancelamos al otro, lo minimizamos, porque pensamos que nuestra mente y nuestras suposiciones y opiniones son la verdad? 
El otro día fui al casamiento de una amiga, y en la iglesia el cura dijo algo que me encantó: dijo que nunca pierdan la comunicación, que comunicarse en un acto de generosidad, porque uno está incluyendo al otro en su mundo. No comunicar es suponer que nuestros pensamientos valen más que los del otro, es quedarnos en nosotros mismos sin ser capaces de compartir. Comunicar es volverse más vulnerable y a la larga eso nos fortalece.
No comunicar y suponer es muy riesgoso porque estamos inventando partes de nuestros vínculos. Y eso en algún momento tiende a estallar. La fantasía se esfuma y nunca llegamos a amar al otro realmente como es, sin tratar de cambiarlo, sin tratar de que entre en los casilleros que nosotros suponemos, inventamos, fantaseamos que debe llenar esa persona en ese vínculo. 
No suponer incluye preguntar, comunicar y tener la valentía de aceptar las cosas como son. 

El último acuerdo es HACER SIEMPRE LO MEJOR POSIBLE
No importa si estamos cocinando, sentados en un colectivo o debatiendo leyes en el Congreso de la Nación. Hacer siempre lo mejor posible, lo que concuerda con nuestros ideales y con lo que sentimos, pensamos y decimos que somos. No ser falsos con nosotros mismos, no regatear esfuerzo. Lo que hacemos, lo hacemos completo, desde nuestro centro. Y lo más importante es que hacer el máximo esfuerzo no es hacer ni de más ni de menos. Encontrar el equilibrio, si me excedo agoto mi mente y mi cuerpo y esto termina jugándome en contra porque a la larga no es mi mejor esfuerzo, si hago de menos también voy en contra de mí porque no estoy ejerciendo mi verdadero potencial, y después puedo "culparme" por los resultados. 
Independientemente del resultado, hago lo mejor que puedo, entonces no habrá culpas ni juicios con el resultado. El resultado es siempre lo mejor que pude hacer. 
Muchas personas trabajan trabajan trabajan esperando el pago a fin de mes, esperando que llegue el viernes, esperando que lleguen las ansiadas vacaciones. Es claro que hay necesidades que cubrir, cuentas que pagar, pero vivir toda la vida esperando mi tiempo libre, es la forma en la que quiero vivir? Para qué? Para quién? Cuántas vidas me pienso que tengo? Si pienso que tengo sólo esta vida y después se acaba todo, mejor que haga lo que realmente quiero hacer. Si pienso que hay muchas vidas después de esta, la calidad de esas vidas va a depender de mi desarrollo personal en esta, el karma que genere en esta, entonces mejor que haga lo que realmente quiero hacer. Además, la vida como la conozco puede terminar en dos días, cincuenta años o cinco minutos. Alguna vez piensan en esto? La persona con la vivo se puede ir de este mundo de un segundo a otro, yo puedo enfermar, una inundación puede llevarse todo lo que tengo. Sé que soy drástica, pero seguro que todos conocemos a alguien al que le pasó algo así, no es tan loco ni tan lejano.
Entonces por qué no vivir cómo quiero y con quién quiero? Por lo menos pretendo preguntarme qué es lo que no me gusta de mi vida, y qué es lo que quiero para mi vida, y hacer el mejor esfuerzo para lograrlo, aunque sea cambiando despacio, detalles, de a una cosa por vez. No digo que mañana todos renunciemos a nuestros trabajos y nos vayamos a poner un bar en Brasil, digo que si me molesta comer con la tele, para qué la prendo? Digo que si no me gusta pasar tiempo con estas personas, para qué voy a esas reuniones? Digo que si no me gusta comprar los regalos de navidad a último momento, qué hago en el shopping el 23 de diciembre? Digo que si me gusta pintar, por qué no me hago el tiempo para pintar? Y si algo sale mal qué? Dejé de fumar durante un año. Y un día fumé un cigarrillo. Cinco cigarrillos da igual. Esos cigarrillos que me fumé no cancelan todo el año de esfuerzo, la cuenta no vuelve a cero. Cada día cuenta. Cada día es cero. Cada día voy a estar haciendo mi mejor esfuerzo y seguro que algo voy a aprender. Voy a estar integrado y voy a estar viviendo según estos cuatro acuerdos toltecas, según las enseñanzas de los grandes maestros espirituales y más importante, según mis propias creencias esenciales. 

Voy a transcribir (transcribir queda más elegante que copiar) un cuento del libro que me gustó mucho. Dice así:
Había una vez un hombre que quería trascender su sufrimiento, de modo que fue a un templo budista para encontrar un maestro que le ayudase. Se acercó a él y le dijo: "Maestro, si medito cuatro horas al día, ¿cuánto tiempo tardaré en alcanzar la iluminación?". El maestro le miró y le respondió: "Si meditas cuatro horas al día, tal vez lo consigas dentro de diez años",
El hombre, pensando que podía hacer más, le dijo: "Maestro, y si medito ocho horas al día, ¿cuánto tiempo tardaré en alcanzar la iluminación?". El maestro le miró y le respondió: "Si meditas ocho horas al día, tal vez lo consigas dentro de veinte años",   
"¿Pero por qué tardaré más tiempo si medito más?", preguntó el hombre.
El maestro contestó: "No estás aquí para sacrificar tu alegría ni tu vida. Estás aquí para vivir , para ser feliz y para amar. Si puedes alcanzar tu máximo nivel en dos horas de meditación, pero utilizas ocho, sólo conseguirás agotarte, apartarte del verdadero sentido de la meditación y no disfrutar de tu vida. Haz lo máximo que puedas, y tal vez aprenderás que independientemente del tiempo que medites, puedes vivir, amar y ser feliz".


Me gustó leer que en este libro de una filosofía antigua y latina, hay muchos puntos en común con el camino del yoga, porque en el fondo ambos son caminos de autoconocimiento.
Estoy convencida de que para seguir cualquier camino espiritual, sea tolteca, yogui, religioso o el que sea, la clave está en conocerse y aceptarse. En ser conscientes y actuar de forma consciente. 

Hablando de ser conscientes, se vienen las semanas de las fiestas, el solsticio el 21/12 con su luna nueva y marcando el inicio del verano, se viene la navidad y la celebración del año nuevo de nuestro calendario. Sea cual sea la fecha que festejen como cambio de ciclo, en los próximos días un período termina y otro empieza. Que sea consciente. Que sea soltando las experiencias negativas y haciendo espacio para lo que el nuevo año va a traer. Que sea con consciencia. Enfocando la mente en lo que se deja, en lo que se va, y en lo que quiero que venga. A mí me gusta escribir ya saben y hago listas, me sirve bajar las ideas a veces un poco abstractas de mi cabeza al papel, pero hay muchas formas de hacerlo, en una meditación, en una charla, en silencio. Que la gran cantidad de luz, que estos días que son los más largos del año, nos ayuden a iluminar los verdaderos deseos de nuestro ser. Lo que sea, que sea consciente. 

Que tengan un excelente fin de año!

Namaste.

22 septiembre 2014

Meditar

Muchas veces los alumnos me cuentan cómo se sienten después de una práctica de yoga. Siempre me describen un estado de conciencia que es un poco diferente al resto del día, y generalmente incluyen algunos de los siguientes "síntomas": se sienten más relajados, más livianos, con mejor postura, más alegres, más presentes. Como si no les sobrara ni faltara nada, como en contacto con la esencia, en calma. A veces caminan por la calle y perciben estímulos visuales, auditivos u olfativos que antes no notaban, a veces les dan ganas de cuidarse un poco más, a veces trabajan mejor, a veces descansan mejor. A veces simplemente están contentos de haberse podido tomar ese rato para sí mismos. 

Uno de los primeros efectos "perceptibles" del yoga debería ser la sensación de bienestar, aunque dure poco tiempo. 

Muchos de estos "síntomas" se resumen en que nos sentimos más PRESENTES. Y estar presentes es estar en un estado meditativo. De hecho es probable que hayamos meditado muchas veces sin darnos cuenta. 

Justamente de eso les quería hablar hoy, de MEDITAR. La meditación es un tema que interesa bastante, porque probablemente muchos leímos por ahí que la meditación ayuda a calmar la mente, que la gente que medita es más sana, más feliz, etc. Escuchamos a muchos famosos que "cambiaron su vida" con la meditación. Es un tema que está ahí, un poco presente, un poco tabú a la vez. 
Cuando transitamos el camino del autoconocimiento, inevitablemente en algún momento vamos a caer en la inquietud de la meditación y entonces nos surge la pregunta: qué es meditar y cómo lo aprendo?

Empecemos por conocer el significado de meditación como la entendemos en este contexto:
Meditar es aquietar la mente, llevarla a un estado de presente, donde no hay constante repetición del pasado ni proyección de futuro. Estar en un estado meditativo es simplemente estar, la mente en calma, plena conciencia, plena presencia, felicidad. 
Significa callar por un rato esa vocecita interna que no para casi nunca. Muchas veces se representa a la mente como un mono, que salta de un pensamiento a otro sin pausa, como el mono que salta entre las ramas de los árboles, y la meditación es la técnica para calmar al mono y entrar en un estado de contemplación, de conocimiento de la realidad sin las ilusiones de la mente. 
Para llegar a este estado hay diversas técnicas, y es por eso que muchas veces podemos confundirnos. La profundidad con la que se trabaje cada técnica y cuánto nos sirva depende de cada uno. 

Ahora que sabemos que meditar es traer la mente al presente, es cortar con el parlanchinismo interno, es dejar un momento de lado las preocupaciones, los deseos, el pasado y el futuro, nos podemos dar cuenta de que existen muchas formas de entrar en esos estados. Cuando la mente se calla y estamos presentes, podemos conectarnos con nuestra alma, con nuestro ser más puro, y eso es algo poderoso. Hay gente que entra a través del arte, otros en algún trabajo manual, haciendo algún deporte, en contacto con las plantas, o cualquier actividad que nos lleve al presente, con concentración, con percepción interna, la mente se calma y estamos en estado de meditación. 



A que están ansiosos por probar esto de la meditación. Quieren conocer al mono? Les propongo un ejercicio: Pongan una alarma dentro de 5 minutos. Sólo 5 minutos de su tiempo les pido. Siéntense en un lugar tranquilo, donde no vayan a tener interrupciones. La postura de meditación generalmente es sentados con la espalda lo más recta posible, puede ser en el suelo en loto, medio loto, piernas cruzadas, sentados en una silla, etc. Es preferible meditar sentado que acostado por varios motivos, a nivel energético los chakras están alineados de la tierra al cielo, los chakras más terrenales, los cercanos a la base de la columna, cerca de la tierra, los chakras más espirituales más cerca del cielo. A nivel físico esta postura nos permite mantenernos despiertos, atentos, cómodos y relajados. 

Se sentaron? Bueno, cierren los ojos, lleven la concentración al entrecejo, y simplemente observen la respiración natural durante los próximos 5 minutos. Si la mente se va, se dispersa, apenas se dan cuenta la traen de vuelta a la respiración natural. No es necesario hacer nada raro con la respiración, sólo respirar normalmente y estar atentos a ella, siempre en el presente. 
Cuando suene la alarma, probablemente habrán conocido al mono. Los pensamientos que vienen a la mente durante la meditación son los mismos patrones mentales que nos ocupan todo el día. Meditar ayuda a conocer esos patrones y a empezar a separarme de ellos, limpiando poco a poco, calmando las turbulentas aguas de la mente. 

El concepto de meditar es muy simple, la práctica de la meditación no lo es tanto. Primero, si alguna vez se sentaron un buen rato a en cualquiera de las posturas para meditar, se habrán dado cuenta de que al cabo de un tiempo, empiezan a aparecer tensiones y molestias por doquier. Empezamos a entender con nuestra propia experiencia por qué los antiguos yoguis desarrollaron este sistema de posturas que hacemos en clase, era realmente necesario preparar el cuerpo si se quería estar durante muchas horas sentado, necesitaban de las asanas para llegar a la meditación. De lo más burdo a lo más sutil, siempre de lo más burdo a lo más sutil... eso es lo que me gusta de esta gran disciplina, hablo a nivel macro, los 8 pétalos del yoga: no le sobra ni le falta nada. Cuando uno empieza a tener una experiencia más general y más consciente de las 8 partes del Yoga, se da cuenta lo que realmente es UNION, integración, nada sobra, nada falta. Volviendo a los dolores, aunque seamos Maximiliano Guerra, en algún momento va a empezar a haber alguna sensación molesta en el cuerpo. El desafío entonces será practicar la ecuanimidad, separarse de las sensaciones del cuerpo, de todas las sensaciones de la mente, y trascenderlas. 

Además de la dificultad del cuerpo, está la dificultad de la mente: una mente adormecida no está presente, una mente atolondrada no está presente. Tenemos que buscar el punto medio. Ahí entra en juego la concentración y la percepción interna, herramientas de la mente para estar presente que suelen trabajarse mucho en las clases de yoga. 

Ahora que sabemos un poco más de qué se trata la meditación y espero que hayan "meditado" esos 5 minutos que les propuse, les cuento un poco cuáles son algunas de las técnicas que nos ayudan a traer la mente al presente: 
* visualizaciones, por ejemplo visualizando una luz, un color, la llama de una vela, la imagen de un maestro en el entrecejo y manteniendo la concentración en esa imagen mientras la mente se aquieta. O visualizaciones donde me imagino a mí misma en una situación o lugar distinto y lo exploro, mantengo la conciencia en esta visualización y la mente se calma.
* Pintando mandalas, que son dibujos circulares 
* Con la respiración, manteniendo la conciencia en la respiración, puede ser en el espacio que hay entre las fosas nasales y el labio superior, en el pecho, en el ombligo o simplemente en la respiración en general.
* con la repetición de un mantra, una palabra cuya vibración y significado calma la mente
* manteniendo la atención en ciertos sonidos o música
* Existen las meditaciones en movimiento, como algunas técnicas de Osho, con movimientos repetitivos y constantes
* Rotando la conciencia por distintas partes del cuerpo, manteniendo la atención en las sensaciones que aparecen.

Seguramente me olvido de algunas, porque hay muchas técnicas y cada una puede ser muy poderosa, si está bien enseñada, bien aprendida y bien aplicada. De más está decir que este post es sólo para dar una visión muy general de lo que es meditar, lo mejor es aprender técnicas de un profesor capacitado.

Aprender a meditar es cuestión de práctica y práctica. Es sentarse y probar. El tiempo que le dedicamos a meditar es muy variable, puede ir de 5 o 10 minutos a 1 o 2 horas, siempre es mejor algo que nada. Como en cada uno de las 8 partes del Yoga, los 8 pétalos de los que les hablé en posts anteriores, todo conocimiento es 99% práctica y 1% teoría, por lo tanto es muy probable que leer tantas opciones para calmar la mente no haga más que confundirlos. Y es muy probable que al principio sea mejor buscar un guía para meditar, hasta encontrar una técnica con la que uno se siente cómodo y pruebe solo. Mi consejo es: prueben técnicas, cuestionen, investiguen, no se crean todo lo que les digo. Pongan el cuerpo, no pretendan que esto se aprenda de manera racional. Si quieren me dicen y un día organizamos una clase especial sólo para practicar meditación.



Feliz primavera! 

Namaste.

17 septiembre 2014

KUMARE - El falso Guru

Antes de compartir con ustedes el próximo post, que es sobre meditación, quiero agregar a la lista de los videos recomendados un documental más: "Kumare, la historia real del falso profeta"

Me lo mostró mi amiga Jazmín, y me pareció un hallazgo. El documental surge de una idea de Vikram Ghandi, un director de cine estadounidense de ascendencia india, que se propone desenmascarar a los que se dicen gurús y entender cómo generan tantos seguidores. Para eso, se personifica como un gurú estilo yogui, inventa mantras, ejercicios de yoga y meditación. Su experiencia es muy interesante y da para pensar. No quiero sugestionarlos con mi análisis, me parece muy personal y me gusta que cada uno se informe, analice, cuestione y saque sus propias conclusiones, si quieren lo charlamos en vivo!


Sé que en Netflix está el documental completo, el youtube lo encontré pero sin subtítulos, está en inglés que es el idioma original.
Les dejo el trailer:



Namaste.

19 agosto 2014

8 Videos recomendados

En primer lugar y antes de escribir una sola palabra más:

Feliz cumpleaños Elefante Multicolor!!!

Me resulta increíble que ya haya pasado un año desde que hice el primer post, y lo más extraño de todo es que haya alguien del otro lado que cada tanto lee lo que escribo. 
Al principio la idea de este blog era hacer una "guía teórica" para los que empezaban a practicar yoga, con algunas respuestas y explicaciones que en clase siempre quería dar pero no encontraba el tiempo o las palabras, y la verdad nunca pensé que iba a andar por el post número 29 y todavía con algo de tela para cortar. Muchos de los temas sobre los que escribo acá surgen de charlas con alumnos o de las dudas que aparecen en las prácticas, así que todas las preguntas y comentarios son bienvenidos para hacer de este blog una experiencia más rica. 
En fin... gracias por leerme y gracias por la buena onda. 



Estamos en pleno invierno y tenemos días soleados y cálidos, el mundo se volvió loco, y aunque ame la primavera y me encantaría que dure para siempre, sé que en algún momento se va a terminar este idilio y vamos a volver a acomodarnos en el sillón sin muchas ganas de salir por el frío de la realidad.

Si eso llegara a ocurrir y tuvieran un par de horitas libres, tengo algunos videos para recomendarles, hay para todos los gustos, documentales, ficción, y temas varios.

Empecemos por dos ficciones:
"Un Buda" - es una película argentina. https://www.youtube.com/watch?v=_yHxODDr_Fc ó http://vimeo.com/75728431
"La Belle Verte"- es una película francesa. http://vimeo.com/29791036

Y algunos documentales, es una selección un poco ecléctica que incluye temas: socio-económicos, ecológicos, educación, ciencia, meditación. 
Es muy posible que algunos les resulten aburridísimos, pero capaz a alguien le suman, o quizás nos ayuda a repensar sobre ciertos temas. 
Que recomiende estos documentales no significa que esté en todo de acuerdo con lo que ellos proponen, sólo en algún momento de mi vida me interesaron, me hicieron pensar o aprender algo nuevo. Algunos son muy pero muy conocidos. 

"Zeitgeist, The Movie" - https://www.youtube.com/watch?v=Iv38TmcrQGk
"Home"  - https://www.youtube.com/watch?v=SWRHxh6XepM
"La Educación Prohibida" - https://www.youtube.com/watch?v=1RBBVL1Sah0
"El Universo, La teoría de cuerdas" - https://www.youtube.com/watch?v=6HERQkEYr7k
"Mensajes del agua" - https://www.youtube.com/watch?v=01gYfRr4boI
"Doing Time Doing Vipassana" https://www.youtube.com/watch?v=ghVhuKWHn2E
Respecto a este último, aprovecho para comentarles que abrieron el calendario de primavera de los cursos de meditación Vipassana en Buenos Aires, por si alguno quedó interesado cuando les conté del tema por acá o en vivo. La página es: http://www.sukhada.dhamma.org/

Que los disfruten!
Namaste.

23 julio 2014

Revisión de las 8 partes del Yoga

El otro día estaba hablando con mi futura colega Vane de cómo cuesta entender lo que envuelve la filosofía del Yoga. Todo parece una nebulosa de palabras en sánscrito y conceptos intelectuales imposible de decodificar.
A pesar de todo, y como muchas veces les comenté, lo que a mí me encanta del yoga es que no es necesario leer nada ni estudiar nada para practicarlo y recibir sus beneficios. Si están leyendo esto es porque seguramente les interesa saber un poco más, conocer el detrás de bambalinas de lo que practican, pero la realidad es que el que no lee nada pero practica a conciencia, va a tener el mismo beneficio que ustedes. Así que no hay que preocuparse si no estamos "estudiando" un montón. Con practicar de forma constante alcanza y sobra!

Cuando hacemos yoga lo que buscamos es la unión cuerpo-mente-alma, es sentirnos integrados y protagonistas de nuestra vida, tomando decisiones, estando presentes y conscientes. Con la sola práctica esto tiende a pasar, nos sentimos mejor primero en el nivel más burdo, más visible, a nivel cuerpo. Quizás se van algunos dolores de espalda, quizás me siento más liviana, más flexible, más fuerte. Y al mismo tiempo empiezo a limpiar a nivel energético aunque no me de cuenta. Cada vez me alejo más de lo que me hace mal y elijo lo que me hace bien. 
Ojo, es normal cada tanto dar algunos pasos en reversa, a mí por lo menos me pasa todo el tiempo. No les voy a contar mis reveses porque me da vergüenza, pero sí les voy a decir lo que a me deja tranquila: no importa que te desequilibres, el yoga lo que hace es que puedas volver más rápido a tu centro. 
Ponele que todos tenemos un centro, y si soy 100% equilibrada nada me afecta, todo es ecuanimidad, no me afecta ni lo bueno ni lo malo de la vida, conozco la naturaleza de mi mente y no tengo apegos, soy libre. Estoy iluminada. 
Y ponele que soy una persona que está bastante en el otro extremo.También tengo mi centro, pero prácticamente cualquier cosa me saca de quicio. Si el colectivero no me frena le tiro una piedra al vidrio, si mi jefe llega y no me saluda en el trabajo lo odio a muerte, me siento una basura e imagino doscientas formas de vengarme; ahora al rato ese mismo jefe me dice que me va a aumentar el sueldo entonces lo adoro, me siento la mejor en lo que hago, y que él es el mejor jefe del mundo, me alegra el resto de la tarde. Después llego a mi casa y me encuentro con la factura del gas sin subsidio y me quiero matar, estoy segura de que nunca más voy a llegar a fin de mes, lloro a moco tendido y de la angustia me bajo un kilo de helado. Esta vida es una montaña rusa emocional, alguna vez se sintieron así?? Como que todo los sube o baja demasiado y sin control?
Ok, el yoga lo que para mí lo que hace es que sigas siendo consciente de las cosas que te pasan, SÍ te afectan pero después volvés a tu centro más rápido. Te da bronca que no te pare el colectivo, pero pensás que seguro atrás viene uno vacío. Te molesta que el jefe no te salude pero pensás también "pobre tipo, seguro tiene mil problemas". Te alegra que te aumenten el sueldo y reconozcan tu trabajo pero también sabés que en el fondo es eso, sólo un trabajo. Lo del gas te amarga pero capaz te ponés a hacer cuentas y a ver cómo lo resolvés, y lo del helado, bueno, te comés un cuarto quizás. 
Una vez estaba hablando con un amigo que es muy yogui pero no lo sabe (existe esa gente sí), y yo le decía que me sacaba de quicio que los taxistas den por sentado que les regalaba el vuelto, que redondeen sin preguntarme. Mi argumento era que no era por la plata en sí, sino por el hecho de no darme opción, como que sentía que me robaban. Y él me dijo: "yo lo que hago directamente es regalárselos, les digo: redondeá en tanto". Esto fue hace varios años, y les juro que me enseñó mucho. Capaz es lo más obvio del mundo el "redondeá", pero a mí me angustiaba y mi amigo me enseñó que ante la misma realidad, uno puede cambiar sus códigos internos y empezar a vivir un poco más feliz. El acto es el mismo, les dejamos el vuelto a los taxistas. Lo que cambió es la intención. Eso para mí es aprender a ser más yogui, para mí eso hace el yoga en nosotros, seres urbanos y comunitarios.

Y volviendo al tema de la teoría en el yoga, como este mundo es casi todo práctica, muchas de las cosas se entienden recién una vez que fueron practicadas, no antes. Antes son sólo conceptos intelectuales o espirituales "lindos".

Por eso a mí me gusta releer los libros, porque cada vez que los leo, encuentro cosas nuevas, que antes no había registrado. Considero el conocimiento como móvil, va cambiando conmigo.                   
           
Hace un tiempo les conté de las 8 partes del yoga. Es decir, las 8 partes que se deberían practicar para llegar a la unión mente-cuerpo-alma. 
Si vienen tomando clases hace algún tiempo, está bueno que cada tanto revisen estos contenidos para ver por dónde andan, para ver si descubren algo nuevo. Hoy les voy a hacer algunas preguntitas para ver cuánto se acuerdan y cómo van con eso. El desafío al responder es hacerlo no sólo en base a las acciones, sino desde la base de los pensamientos, de la intención. Si les pregunto si le dan el vuelto al taxista, no importa sólo si se lo dan sino más que nada cómo se lo dan. Si con angustia y apego o con desapego y generosidad se entiende? Para esta filosofía lo que más importa es la actitud mental con la que se hacen las cosas, la intención más de lo que se ve, entonces las respuestas tienen que ser desde la base del pensamiento. 

La primer parte es Yama, las recomendaciones sobre cómo vivir respecto a las demás personas. Incluye:

Ahimsa: no violencia, compasión. Me pongo en el lugar del otro? Pido perdón o mi orgullo me traba? Trato de comprender las razones que hay detrás de los actos de las personas? 
Satya: decir la verdad, tener buen lenguaje y comunicación sincera. Miento para obtener beneficios o para hacer daño? Le doy valor a la verdad? Valoro a las personas que hablan sinceramente? Escucho con humildad y hablo sin pretensiones?
Asteya: no robar, honestidad. Robar no es sólo arrancarle la cartera a una persona. También puedo estar usando energía de más o tiempo de más de otras personas o tomando algo que es de todos. Me llevo algo que no es mío de algún lado, del trabajo, de la vía pública, etc.? Aunque "no sea de nadie", tomo algo que no es mío aunque esto pueda perjudicar a personas que ni conozca?  Respeto el tiempo y el espacio de los demás?
Brahmacaria: moderación de lo sensual, del sexo, el alcohol, la comida. Tiendo a elegir lo lo que me hace bien o lo que me hace daño? Y lo que elijo, realmente lo disfruto? 
Aparigraha: Cultivar una actitud de generosidad y servicio a los demás. Tengo actitudes generosas con respecto a los demás? Me pongo en el lugar del otro, intento ayudar a alguien de alguna forma? A quién me gustaría ayudar y cómo lo haría?

La segunda parte es Niyama, recomendaciones respecto a uno mismo, al mundo interior.
Shaoca: mantenerse limpio física y mentalmente. También mantener limpio el medio donde te toca vivir. Me siento cómoda conmigo misma? Me gusta dónde vivo y dónde paso la mayor parte de mi tiempo? Qué cambiaría? Me siento cómoda con mi mente o suelo tener pensamientos que me hacen sentir mal? Lo que pienso, lo que digo y lo que hago están alineados, o a veces pienso algo y expreso algo distinto?
Santosa: Aceptarse tal como uno es. Tener entusiasmo, alegría y positivismo. Pretendo ser alguien que no soy? Me cuestiono a mí misma? Me aseguro de estar en el camino correcto, haciendo lo que realmente quiero? Estoy viviendo la vida que quiero vivir? Y si no lo estoy haciendo, cuál es la vida que quiero vivir y qué estoy haciendo para generarla? Hay una pregunta que es mi preferida para buscar estas respuestas que es: si yo estuviera 100% segura de que lo que emprenda, lo que elija me va a salir bien, y no 99% segura, sino 100% segura. Si elijo irme a Marte a poner una colonia de vacaciones va a ser un éxito digamos, a ese nivel, qué haría? A qué me dedicaría? Qué sueños cumpliría? A veces, en medio de la vorágine que vivimos nos olvidamos de preguntarnos cosas, y yo estoy segura de que si nos hacemos preguntas y nos atrevemos a hacernos cargo de las respuestas, vamos a ser mucho más felices. 
Taphas: tener disciplina, y correctos hábitos de: sueño, ejercicio, nutrición, trabajo, recreación y relajación. Descanso bien? Me ocupo de que mi cuerpo esté sano y de mi nutrición? Hago alguna actividad para mí, con el sólo objetivo de mi bienestar o disfrute? Qué puedo cambiar en mi rutina para sentirme mejor? 
Svadhiaia: estar en constante autoconocimiento, trabajo espiritual. Me ocupo de mí misma? Estoy en contacto con mi interior, a través de la práctica o religión que sea? Qué intereses tengo, qué más me gustaría aprender y conocer? Hay partes de mí, talentos o intereses que todavía quiero explorar?
Ishvara Pranydhana: Aceptar que somos parte de algo mayor, que puede ser un Dios, el Universo, cada uno puede elegir la forma que más le guste, pero reconocerse en ella. Agradecer y repetir mucho om. ;)

La tercer parte son las Asanas, las posturas del yoga.  
Cuando estoy en la clase de yoga, realizo las asanas, las posturas, con la actitud correcta? Busco percibir internamente lo que pasa en mi cuerpo con la postura, estoy concentrada o mi mente está dispersa? Durante la clase, estoy pensando en cualquier otra cosa, aprovecho para hacer planes para el fin de semana, pensar en la conversación que tuve con mi novio o fijarme si estoy haciendo las posturas mejor que el de al lado? O las hago la mente en calma, respetando mi cuerpo, buscando percibir cada parte de mi cuerpo y en la respiración y con plena concentración? Practico con bandhas y mudras? Logro tener consciencia en todo mi cuerpo a la vez? Y más básico aún: siento que las clases me dan un bienestar físico, mental y/o espiritual? El yoga HACE BIEN, si no me hace bien, quizás no es el momento, el lugar, la profesora o la disciplina para mí. Hay que aceptarlo y seguir adelante. Mantenerse en la búsqueda enriquece. 

Cuarto, Pranayamas, la gestión de la energía vital a través de distintas técnicas de respiración, armonizando los nadis Ida, Píngala y Sushumna. Acá ya entramos en partes cada vez más sutiles de la práctica, donde las preguntas se hacen cada vez más difíciles. La pregunta fundamental acá es: siento que mi capacidad de ser consciente de la respiración está mejorando con la práctica de yoga? Logro controlar mi inhalación y mi exhalación, es decir, si quiero respirar por la nariz, me sale o se me va el aire por la boca? Si quiero respirar de forma constante lo hago o sin querer retengo el aire? Tengo cada vez mayor consciencia y control de mi respiración, de mi energía vital?


En quinto lugar, Pratyahara que es la percepción interna, retraer los sentidos y llevar la conciencia hacia mi interior, en un estado de relajación profunda y consciente. Un ejemplo de percepción interna es el Yoga Nidra, la técnica de relajación profunda. Cuando practico yoga nidra, logro percibir lo que indica la guiada? Durante la clase, logro percibir las distintas partes del cuerpo que indica la profesora y logro percibir todo el cuerpo a la vez? 

Sexto, Dharana, la concentración interior. Logro mantener mi conciencia en un punto, sea la respiración, un sonido, mi entrecejo, etc? O habitualmente siento que la mente empieza a saltar de un pensamiento a otro sin control?

Séptimo, Dhyana
Entramos en un estado de sutileza mayor, el estado de meditación, que es un estado de conciencia que se define con 3 palabras: sat, plena presencia, chit, plena conciencia, Ananda, felicidad. Puede ser que lo hayan vivido por breves instantes o que habitualmente entren en estos estados de meditación. Si lo vivieron, lo van a saber. 

Octavo y último: Samadhi
Estado existencial de felicidad profunda: Plena consciencia, presencia y dicha. Es un estado de unidad en el que se trasciende la dualidad. Sama significa paz y equilibrio interior. Dhi es sabiduría interior. Practicando mucho las técnicas del yoga podemos llegar al estado de Samadhi: paz, equilibrio y sabiduría interior. 
Igual que el anterior, no hay preguntas para hacer, si viven en Samadhi saben las respuestas sin hacerse las preguntas.



Eso es todo por hoy. Quizás hayan pasado por este post sin entender una palabra, pero nunca está de más hacerse un par de preguntitas y tener la valentía de reconocer las respuestas.

Buena semana!
Namaste.

09 julio 2014

Ayurveda - el equilibrio natural

Cada vez que cambia la estación del año, soy testigo y protagonista de los mismos "sufrimientos" propios y ajenos: estamos los que en los primeros fríos nos abrigamos el triple que los demás, los que nos sumimos en un estado de cuasi hibernación donde prácticamente no queremos salir de casa, están los que sufren de resfrío crónico o no logran calentar sus manos y pies durante todo el otoño-invierno. Pero también están los otros, de los que soy testigo, los que sacan los pulóveres del placard con gusto, están contentos porque por fin no transpiran tanto, disfrutan del aire libre (y fresco), de dormir una noche tapados con apenas una frazada, de la bufanda y quién sabe qué cosas más porque no logro compartirlas.

Luego, inevitablemente cada año, vuelve la primavera. Esa época donde todo renace, hay más minutos de sol por día y la temperatura sube, siempre es la época del año donde más gente empieza a hacer yoga o se anota en el gimnasio, nos queremos sentir mejor, estar más saludables. En esta época, los mismos que disfrutaban del frío empiezan a sufrir un poquito más, algunos con alergias, otros sofocados, con irritaciones en la piel, etc. Y nosotros, los friolentos, volvemos a sonreir. 

Seguramente más de uno se sentirá identificado con uno u otro ejemplo. Alguna vez se cuestionaron por qué están de un lado y no del otro? Se preguntaron por qué son más mañaneros o más nocturnos, por qué les gustan más las comidas saladas o las dulces, por qué ciertos ambientes o circunstancias los afectan más que otras? Por qué tienden más al enojo o a la ansiedad o a la depresión?

Para el Ayurveda, la respuesta está en nuestra naturaleza esencial. El Ayurveda es la medicina tradicional de la India. Es tan antigua como la India en sí, miles de años de tradición y práctica en manos de los médicos ayurvédicos, que poco tienen que ver con los médicos tal y como los conocemos nosotros.

Esta medicina busca principalmente mantener nuestro equilibrio natural, y así prevenir las enfermedades más que curarlas, partiendo de la premisa de que cada uno de nosotros es un ser en armonía, con el equilibrio propio de nuestra naturaleza individual, y que si mantenemos ese equilibrio, si respetamos y vivimos en armonía con nuestra naturaleza, la enfermedad no se manifiesta. El síntoma, la enfermedad, surge cuando hay un desequilibrio sostenido en el tiempo. Y esta naturaleza individual y esencial de cada uno se compone de tres Doshas, que son un conjunto de características que hacen que uno sea de una forma y no de otra.

Es mi impresión, estando lejos del mundo de la medicina, que los médicos occidentales están cada vez más de acuerdo en que mucho de lo que nos pasa a nivel cuerpo, puede tener cierta influencia de lo que sucede en la mente y emociones. La "influencia" más conocida para muchos de los síntomas que tenemos todos es el stress. Cada vez más alumnos me cuentan que todo tipo de dolencias fueron explicadas por sus médicos como por causa del stress, y les aconsejan practicar yoga. 

El Ayurveda reconoce esta influencia de la mente y de las emociones; los Doshas son un conjunto de características que incluyen tanto aspectos físicos como espirituales y mentales de la persona.

Básicamente el Ayurveda dice: conozcan su combinación de doshas y ocúpense de mantenerlos equilibrados. Al mantener los doshas equilibrados, me mantengo fiel a mi propia naturaleza, sin pretender modificarla, y si me mantengo fiel a mi naturaleza no voy a enfermarme tan fácilmente. El "ocúpense de mantenerlos equilibrados" incluye variadas técnicas y herramientas, desde alimentación (entendiendo como alimento cualquier estímulo externo que llega a través de nuestros sentidos: sonidos, olores, imágenes, comida, etc.), ejercicios físicos, pranayamas (ejercicios de respiración), masajes, rasayanas (mezclas de hierbas), meditación, etc. En el caso de haber un síntoma, el Ayurveda no se centra en eliminar el síntoma en sí, sino en identificar cuál es la causa del síntoma a nivel desequilibrio, y restituirlo.

Más allá de que probablemente en esta vida no dejemos de tomar amoxicilina cuando tengamos una angina o ibuprofeno cuando nos duela la cabeza, lo que me gusta de este enfoque es que no nos permite ser 100% víctimas de lo que nos pasa, como si la enfermedad fuera un mal que viene de afuera y nos ataca, donde nosotros lo único que podemos hacer es defendernos, sino que nos brinda herramientas para investigarnos a fondo e incorporar algunas costumbres a nuestra vida diaria que nos ayuden a equilibrarnos y mantenernos sanos. Al comprender nuestro "tipo físico", la combinación de Doshas de nuestro organismo, somos capaces de actuar. Somos actores y no testigos involuntarios de nuestra salud física-mental-espiritual.

Para conocer nuestro tipo físico, es decir las tendencias naturales de nuestro organismo, lo más certero es tener una entrevista con un médico ayurvédico, y si hoy no pudieron concertar una, quizás tengan tiempo para hacer alguno de los tests de las páginas que les dejo a continuación, que si bien no son tan exactos, seguramente se acerquen bastante a su realidad. 


Muy bien, y ahora que saben cuál es su combinación de Doshas, cuál es la tendencia natural de su organismo, debemos tener en cuenta que todos tenemos a los tres doshas en nuestro ser, solemos tener tipos físicos combinados, es decir más de un dosha con puntuación alta. Generalmente a la hora de ocuparnos en reestablecer nuestro equilibrio, nos enfocamos en equilibrar los dos doshas que hayan dado más altos en el test. 


Es tan importante conocer nuestra combinación tridóshica como las características particulares de cada uno:


El Dosha Vata se relaciona principalmente con el movimiento. Sus elementos característicos son aire y espacio (éter). La mente de Vata es liviana, móvil, dispersa, errática. Son creativos, inquietos, innovadores, sin rutina, alegres y entusiastas. Tienen el apetito y digestión variable y una marcada tendencia al insomnio. Son ansiosos y tienen poca paciencia; aprenden con gran rapidez pero olvidan igual de rápido. Por su tendencia a ser tan variable, Vata es el dosha qué más fácil puede desequilibrarse, y al estar conformado por los elementos aire y espacio, el desequilibrio se manifestará principalmente donde circule aire o haya movimiento, boca, garganta, oídos, colon, sistema nervioso central, etc. 

El Dosha Pitta se relaciona con el metabolismo y sus elementos son fuego y agua. El fuego purifica y quema todo aquello que no le sirve al cuerpo y a la mente, transformándolo. Pitta es inteligente, racional, competitivo, perfeccionista, de buen apetito, sed y excelente digestión. Duermen poco y bien. Le gusta discutir pero puede caer rápidamente en ira y violencia. Pitta se manifestará principalmente donde haya calor en cuerpo y mente. Está relacionado con la digestión, la visión y la sangre. Los desequilibrios típicos de Pitta son gastritis, úlceras, problemas de piel y de vista. 


El Dosha Kapha es la estructura, y sus elementos son agua y tierra. Kapha tiene la calma y pesadez de los elementos más sólidos de la naturaleza. Es suave, seguro, tolerante, paciente, metódico. Quizás tarde más en aprender que Vata y Pitta, pero seguramente retendrá lo aprendido para siempre. Kapha es lento y tiende a la inactividad. Al mismo tiempo tiene un nivel de energía constante y mucha resistencia física. En desequilibrio puede caer en apego, codicia y depresión. Kapha en desequilibrio genera mucosidad en exceso, siendo su asiento principal pulmones y pecho. También pueden tener sobrepeso. 

Para más información sobre cada Dosha, pueden leer los siguientes artículos que me parecieron muy explicativos:

El Ayurveda dice que el desequilibrio se produce cuando el dosha se intensifica más allá de su zona de armonía, por ejemplo cuando exacerbamos Vata en un lugar muy frío y ventoso, si sufre exceso de preocupaciones que le causan ansiedad, etc. Un Pitta en desequilibrio surge en un lugar muy húmedo y caluroso, o reaccionando a situaciones que le producen ira, o cuando hay demasiado fuego digestivo (agni), provocando acidez. Kapha entra en desequilibrio en ambientes fríos y húmedos, cuando duerme demasiado o por exceso de alimento. Dentro de los doshas, el primero en desequilibrarse suele ser Vata, luego Pitta y por último Kapha. Para equilibrar tenemos que hacer justamente lo contrario a nuestro Dosha desequilibrado. Por ejemplo, Vata en desequilibrio requiere de calma, calor, pesadez, rutina, etc. 
El síntoma aparece cuando el desequilibrio de uno o más doshas se ha acumulado más allá de los límites tolerables por el organismo. Tendemos a enfermarnos en nuestros puntos más débiles, por lo tanto si conocemos nuestros puntos débiles podemos hacer algo para prevenirlo.  

Tenemos que tener en cuenta que, a lo largo de la vida, con los cambios de estaciones, incluso a lo largo del día, el equilibrio entre los doshas varía. El desafío es estar atentos, reconocer los cambios, y tratar de mantener este equilibrio móvil lo más armónico posible.

Me encantaría compartir acá con ustedes la información sobre cómo equilibrar cada dosha, pero la realidad es que esto es un blog no un libro, y yo soy profe de yoga, no médica ayurvédica ;). Les recomiendo que consulten con fuentes expertas en el tema, y sobre todo les recomiendo un libro que es muy sencillo y tiene mucha información. Cada otoño lo vuelvo a leer para recordar los tips para mantener mi equilibrio en esta época del año que es cuando más rápido lo pierdo. Se llama Salud Perfecta de Deepak Chopra. Tiene el test y explicaciones muy interesantes.

Para terminar, comparto con ustedes un pasaje del libro que me gustó mucho:
"Vivir en armonía con la naturaleza significa: tener deseos saludables que coincidan con nuestras auténticas necesidades. Lo que necesitamos no debería entrar en conflicto con lo que deseamos."

Namaste.



20 junio 2014

Una historia

Para empezar este fin de semana largo, un cuento del libro de Osho "India: mi amor".

Ocurrió durante los días de los Upanishad que un joven, Svetaketu, fue enviado por su padre a una gurukul, la familia de un maestro iluminado, para aprender. Aprendió todo lo que se podía aprender, memorizó todos los Vedas y toda la ciencia conocida en aquella época. Se volvió un experto, se convirtió en un sabio; su fama se empezó a difundir por todo el país. Ya no había nada más que enseñarle, así que el maestro le dijo: "Ya conoces todo lo que se puede enseñar. Ahora ya puedes volver."
Pensando que ya había pasado todo y que no quedaba nada más, porque todo aquello que sabía el maestro él también lo sabía, y el maestro le había enseñado todo, Svetaketu volvió a su casa. Por supuesto con gran orgullo y ego volvió junto a su padre. 

Cuando estaba entrando en el pueblo, su padre, Uddalak, vio por la ventana a su hijo que volvía de la universidad. Vio la forma en que caminaba, muy orgulloso; la manera en que mantenía la cabeza erguida, de forma muy engreída; la manera en que miraba a su alrededor, muy egocéntrica. Así que el padre cayó en la cuenta. Se puso triste y se deprimió, ya que esa no era la actitud de alguien que realmente sabe, ésa no era la actitud de alguien que ha alcanzado el conocimiento supremo. 

El hijo entró en casa. Pensaba que su padre se pondría muy contento, se había convertido en uno de los más importantes sabios del país, todo el mundo le conocía, todo el mundo le respetaba; sin embargo, vio que su padre estaba triste, así que le preguntó: "¿Por qué estás triste?" El padre respondió: "Sólo tengo que preguntarte una cosa. ¿Has aprendido aquello cuyo aprendizaje hace que no necesites aprender nada más? ¿Has conocido aquello a través de cuyo conocimiento cesa todo sufrimiento? ¿Te han enseñado lo que no puede ser enseñado?" El muchacho también se entristeció. Contestó: "No. Todo lo que sé me ha sido enseñado y yo puedo enseñárselo a cualquiera que esté dispuesto a aprender." "Entonces vuelve y pídele a tu maestro que te enseñe lo que no se puede enseñar", dijo el padre. "Pero eso es absurdo. Si no puede ser enseñado, ¿cómo va a enseñármelo el maestro?", contestó el muchacho. El padre le dijo: "Ahí reside el arte del maestro: él te puede enseñar lo que no puede ser enseñado. Vuelve."

El hijo volvió. Inclinándose a los pies de su maestro dijo: "Mi padre me envía para algo totalmente absurdo. Ahora mismo no sé dónde estoy ni qué te estoy pidiendo. Mi padre me ha dicho que venga aquí y regrese solamente cuando haya aprendido lo que no se puede aprender, cuando me hayan enseñado lo que no se puede enseñar. ¿Qué es eso? ¿Qué es eso? Nunca me hablaste de ello." El maestro respondió: "A menos que uno pregunte, es algo que no se puede decir. Tú nunca me preguntaste. Pero ahora estás iniciando un viaje completamente distinto. Y recuerda, no se puede enseñar, por tanto, es algo muy delicado; sólo te puedo ayudar indirectamente. Haz una cosa: coge todos los animales de mi gurukul -había por lo menos cuatrocientas vacas, bueyes y otros animales- y ve al bosque más recóndito donde no vaya ni pase nunca nadie. Vive con esos animales en silencio. No hables, porque esos animales no pueden entender ninguna lengua. Permanece en silencio, y cuando esos cuatrocientos animales, reproduciéndose, se hayan convertido en mil, entonces vuelve."
Llevaría mucho tiempo que los cuatrocientos animales se convirtieran en mil. Y tenía que ir sin decir nada, sin discutir, sin preguntar: "¿Qué me estás diciendo que haga? ¿Para qué me servirá eso?" Tenía que vivir con animales, árboles, y rocas; sin hablar, olvidando completamente el mundo de los hombres. Dado que tu mente es una creación humana, si vives entre seres humanos tu mente está continuamente alimentada. Ellos dicen algo, tú dices algo, la mente continúa aprendiendo, continúa dando vueltas. 
"Entonces, vete -le dijo el maestro- a las montañas, al bosque. Vive solo. No hables. Tampoco vale la pena pensar, porque esos animales tampoco entenderán tu pensamiento. Abandona allí toda tu erudición." 

Svetaketu obedeció. Se fue al bosque y vivió muchos años con los animales. Durante algunos días los pensamientos continuaron en su mente; los mismos pensamientos se repetían una y otra vez. Se convirtió en algo aburrido. Cuando no se sienten nuevos pensamientos te das cuenta de que la mente es simplemente repetitiva, una repetición mecánica; da vueltas al mismo surco. Y no hay manera de obtener nuevos conocimientos. La mente está feliz cuando hay nuevos conocimientos, ya que hay algo nuevo que moler, algo nuevo que resolver; el mecanismo continúa funcionando.
Svetaketu se dio cuenta de esto. Había cuatrocientos animales, pájaros, otros animales salvajes, árboles, rocas, ríos y arroyos; pero no había ningún hombre ni posibilidad alguna de comunicación humana. No tenía sentido que fuera egocéntrico porque los animales no sabían el gran sabio que Svetaketu era. No le tenían ninguna consideración; no lo miraban con respeto, así que poco a poco su orgullo desapareció porque era inútil e incluso resultaba estúpido comportarse de manera orgullosa con los animales. Incluso Svetaketu empezó a sentir: "Si sigo siendo egocéntrico los animales se reirán de mí; entonces, ¿qué estoy haciendo?" Sentado bajo los árboles, durmiendo cerca de los arroyos, poco a poco, su mente se quedó en silencio. 

La historia es bellísima. Los años pasaron y su mente se volvió tan silenciosa que Svetaketu olvidó completamente cuándo tenía que retornar. Se volvió tan silencioso que incluso esta idea había desaparecido. El pasado se había desvanecido completamente, y con la desaparición del pasado desaparece el futuro, ya que éste no es sino una proyección del pasado, nada más que el pasado llegando al futuro. Así que olvidó lo que había dicho el maestro, olvidó cuándo tenía que volver. No había cuándo ni dónde; él sólo estaba aquí y ahora. Vivía en el presente como los animales; se convirtió en una vaca. La historia dice que cuando los animales llegaron a mil empezaron a sentirse incómodos. Esperaban que Svetaketu los llevara de vuelta al ashram y él lo había olvidado; así que un día las vacas decidieron hablar con Svetaketu y le dijeron: "Ya ha pasado suficiente tiempo y nos acordamos que el maestro dijo que debías volver cuando los animales llegaran a mil, pero tú lo has olvidado completamente. Ha llegado el momento y debemos volver. Ya somos mil."

Así que Svetaketu regresó llevando los animales. Desde la ventana de su choza el maestro vio llegar a Svetaketu con los mil animales y les dijo a sus otros discípulos: "Mirad, vienen mil y un animales. Svetaketu se ha convertido en un ser tan silencioso, sin ego, sin egocentrismo; simplemente moviéndose entre los animales como uno de ellos."
El maestro salió a recibirlo; bailaba, extasiado. Abrazó a Svetaketu y le dijo: "Ahora no hay nada que decirte, ya lo sabes. ¿Por qué has venido? Ya no es necesario que vengas, ya no hay nada que enseñarte. Ya lo sabes." Svetaketu contestó: "Sólo para presentarte mis respetos, para postrarme a tus pies, para mostrarte mi gratitud. Ha ocurrido, me has enseñado lo que no se puede enseñar."

Hoy es el solsticio de invierno, llegamos a la noche más larga y al día más corto del año, mañana la balanza va a empezar a inclinarse hacia el otro lado, hacia la primavera, hacia el sol, hacia el nacimiento de lo nuevo. Les deseo una gran segunda mitad de año, que nos volvamos un poquito más animales, más en contacto con nosotros mismos, que encontremos más lugares de silencio, más paz!

Namaste.