31 octubre 2013

Los 8 pétalos del Yoga - Primera Parte

En el camino del autoconocimiento siempre trabajamos desde lo más burdo a lo más sutil, y cada vez que reconocemos algo más sutil y profundo en nosotros mismos, estamos haciendo un paso adelante.
Este recorrido no se puede forzar, no nos queda otra que ser humildes y honestos, tenernos paciencia y observarnos, ser testigos de nuestros propios procesos internos. El verdadero aprendizaje sólo vendrá de forma natural, surgirá desde nuestro interior. 
Por ejemplo, aunque me encantaría pasar horas sumida en un estado de meditación profunda, necesariamente debo comenzar por aprender a respirar por la nariz de forma natural y profunda. Sólo cuando domine mi respiración podré calmar la mente con mayor facilidad. Por eso, y sólo por ahora, no me preocupo por meditar, sólo me ocupo de respirar profundo. 

En esta escalera no nos queda otra que subir de a un escalón.

Pensaban que la escalera iba a ser recta? 

Antes de pasar al tema de hoy, los 8 pétalos del yoga, un breve comentario histórico: Patanjali fue un Yogui de la antigua India, que aproximadamente en el año 200 ac escribió los famosos Yoga Sutras, o aforismos del yoga, que fue el primer texto escrito sobre esta disciplina, aunque su práctica es mucho más antigua.

Patanjali dividió el camino del yoga en 8 partes, y hoy les voy a presentar las primeras cuatro: Yama (hábitos para con los demás), Niyama (hábitos para con uno mismo), Asanas (posturas), Pranayama (manejo de la energía vital a través de la respiración. 

Yama
Son recomendaciones sobre cómo vivir respecto a las demás personas, como un código ético moral. Antes de leerlas, hay que tener en cuenta que, en general, fueron determinadas para monjes, personas que dedicaron su vida al autoconocimiento profundo. Por eso, y como todo lo que leemos, tenemos que adaptar este código a la mente y estilo de vida de una persona moderna y de occidente, cuando éste fue escrito por una persona de la antigua India, prácticamente desde otro planeta. Y sin embargo, si lo analizamos honestamente, es llamativo como el ser humano, independientemente de la época y cultura en la que vive, tiene ideales similares de lo que es vivir en comunidad. 
El código es: 
  1. Ahimsa: no violencia, compasión hacia todos los seres vivos, hacer el menor daño posible y el mayor bien posible. Paciencia y perdón.
  2. Satya: decir la verdad, tener buen lenguaje y comunicación sincera.
  3. Asteya: no robar, tener la capacidad de resistir el deseo de lo que no nos pertenece, honestidad.
  4. Brahmacaria: moderación de lo sensual, del sexo, el alcohol, la comida. 
  5. Aparigraha: Cultivar una actitud de generosidad y servicio a los demás. Se refiere al abandono de la avaricia y al desarrollo de la capacidad de aceptar sólo lo apropiado, no ser acumulativo. 

Niyama
Son recomendaciones respecto a uno mismo, al mundo interior. 
  1. Shaoca: mantenerse limpio física y mentalmente. También mantener limpio el medio donde te toca vivir.
  2. Santosa: Aceptarse tal como uno es. Tener entusiasmo, alegría y positivismo.
  3. Taphas: tener disciplina, y correctos hábitos de: sueño, ejercicio, nutrición, trabajo, recreación y relajación. Esto es, el correcto ejercicio de tus facultades (evitar el mal uso, el abuso y el desuso). 
  4. Svadhiaia: estar en constante autoconocimiento, trabajo espiritual. 
  5. Ishvara Pranydhana: Aceptar que somos parte de algo mayor, que puede ser un Dios, el Universo, cada uno puede elegir la forma que más le guste, pero reconocerse en ella. 

Asanas 
Son las 84 posturas específicas del yoga con sus más de 500 variantes. Los aspectos que se trabajan en las asanas son: fuerza, elasticidad, coordinación, equilibrio, agilidad e integración psicomotriz. 
Para que una postura sea realmente una asana, no sólo debe ser una de las variantes de las 84 posturas básicas, sino que deben ser practicadas con determinada actitud: con percepción interna, concentración, y debe provocar un bienestar físico, mental y espiritual. 

Pranayamas
La gestión de la energía vital a través de distintas técnicas de respiración, armonizando los nadis Ida, Píngala y Sushumna.



Es sólo a través de estas cuatro partes que podremos experimentar los siguientes. Y aunque uno no esté planificando hacer este recorrido, la verdad es que si realmente vivimos de la forma que detallan Yama y Niyama, y si practicamos Asana y Pranayama con regularidad, no sólo viviremos una mejor calidad de vida, sino que las siguientes cuatro partes se desarrollarán con naturalidad. 


Les quiero decir que estos conceptos para mí no son sencillos ni de comprender ni de recordar, como siempre recomiendo que investiguen por su cuenta, que no se queden sólo con lo que leen en un lugar, hay textos muy interesantes sobre el tema, por ejemplo el libro "El árbol del Yoga", del maestro B.K.S. Iyengar. Si comprendemos, podremos poner en práctica en la vida diaria con más facilidad, lo que seguramente nos traerá felicidad. 





Hasta pronto!
Namaste.


1 comentario:

  1. EL ELEFANTE ES MUY CHULO. Los 8 pasos de Patanjali, muy claros y bien resumido. Gracias

    ResponderBorrar