09 julio 2014

Ayurveda - el equilibrio natural

Cada vez que cambia la estación del año, soy testigo y protagonista de los mismos "sufrimientos" propios y ajenos: estamos los que en los primeros fríos nos abrigamos el triple que los demás, los que nos sumimos en un estado de cuasi hibernación donde prácticamente no queremos salir de casa, están los que sufren de resfrío crónico o no logran calentar sus manos y pies durante todo el otoño-invierno. Pero también están los otros, de los que soy testigo, los que sacan los pulóveres del placard con gusto, están contentos porque por fin no transpiran tanto, disfrutan del aire libre (y fresco), de dormir una noche tapados con apenas una frazada, de la bufanda y quién sabe qué cosas más porque no logro compartirlas.

Luego, inevitablemente cada año, vuelve la primavera. Esa época donde todo renace, hay más minutos de sol por día y la temperatura sube, siempre es la época del año donde más gente empieza a hacer yoga o se anota en el gimnasio, nos queremos sentir mejor, estar más saludables. En esta época, los mismos que disfrutaban del frío empiezan a sufrir un poquito más, algunos con alergias, otros sofocados, con irritaciones en la piel, etc. Y nosotros, los friolentos, volvemos a sonreir. 

Seguramente más de uno se sentirá identificado con uno u otro ejemplo. Alguna vez se cuestionaron por qué están de un lado y no del otro? Se preguntaron por qué son más mañaneros o más nocturnos, por qué les gustan más las comidas saladas o las dulces, por qué ciertos ambientes o circunstancias los afectan más que otras? Por qué tienden más al enojo o a la ansiedad o a la depresión?

Para el Ayurveda, la respuesta está en nuestra naturaleza esencial. El Ayurveda es la medicina tradicional de la India. Es tan antigua como la India en sí, miles de años de tradición y práctica en manos de los médicos ayurvédicos, que poco tienen que ver con los médicos tal y como los conocemos nosotros.

Esta medicina busca principalmente mantener nuestro equilibrio natural, y así prevenir las enfermedades más que curarlas, partiendo de la premisa de que cada uno de nosotros es un ser en armonía, con el equilibrio propio de nuestra naturaleza individual, y que si mantenemos ese equilibrio, si respetamos y vivimos en armonía con nuestra naturaleza, la enfermedad no se manifiesta. El síntoma, la enfermedad, surge cuando hay un desequilibrio sostenido en el tiempo. Y esta naturaleza individual y esencial de cada uno se compone de tres Doshas, que son un conjunto de características que hacen que uno sea de una forma y no de otra.

Es mi impresión, estando lejos del mundo de la medicina, que los médicos occidentales están cada vez más de acuerdo en que mucho de lo que nos pasa a nivel cuerpo, puede tener cierta influencia de lo que sucede en la mente y emociones. La "influencia" más conocida para muchos de los síntomas que tenemos todos es el stress. Cada vez más alumnos me cuentan que todo tipo de dolencias fueron explicadas por sus médicos como por causa del stress, y les aconsejan practicar yoga. 

El Ayurveda reconoce esta influencia de la mente y de las emociones; los Doshas son un conjunto de características que incluyen tanto aspectos físicos como espirituales y mentales de la persona.

Básicamente el Ayurveda dice: conozcan su combinación de doshas y ocúpense de mantenerlos equilibrados. Al mantener los doshas equilibrados, me mantengo fiel a mi propia naturaleza, sin pretender modificarla, y si me mantengo fiel a mi naturaleza no voy a enfermarme tan fácilmente. El "ocúpense de mantenerlos equilibrados" incluye variadas técnicas y herramientas, desde alimentación (entendiendo como alimento cualquier estímulo externo que llega a través de nuestros sentidos: sonidos, olores, imágenes, comida, etc.), ejercicios físicos, pranayamas (ejercicios de respiración), masajes, rasayanas (mezclas de hierbas), meditación, etc. En el caso de haber un síntoma, el Ayurveda no se centra en eliminar el síntoma en sí, sino en identificar cuál es la causa del síntoma a nivel desequilibrio, y restituirlo.

Más allá de que probablemente en esta vida no dejemos de tomar amoxicilina cuando tengamos una angina o ibuprofeno cuando nos duela la cabeza, lo que me gusta de este enfoque es que no nos permite ser 100% víctimas de lo que nos pasa, como si la enfermedad fuera un mal que viene de afuera y nos ataca, donde nosotros lo único que podemos hacer es defendernos, sino que nos brinda herramientas para investigarnos a fondo e incorporar algunas costumbres a nuestra vida diaria que nos ayuden a equilibrarnos y mantenernos sanos. Al comprender nuestro "tipo físico", la combinación de Doshas de nuestro organismo, somos capaces de actuar. Somos actores y no testigos involuntarios de nuestra salud física-mental-espiritual.

Para conocer nuestro tipo físico, es decir las tendencias naturales de nuestro organismo, lo más certero es tener una entrevista con un médico ayurvédico, y si hoy no pudieron concertar una, quizás tengan tiempo para hacer alguno de los tests de las páginas que les dejo a continuación, que si bien no son tan exactos, seguramente se acerquen bastante a su realidad. 


Muy bien, y ahora que saben cuál es su combinación de Doshas, cuál es la tendencia natural de su organismo, debemos tener en cuenta que todos tenemos a los tres doshas en nuestro ser, solemos tener tipos físicos combinados, es decir más de un dosha con puntuación alta. Generalmente a la hora de ocuparnos en reestablecer nuestro equilibrio, nos enfocamos en equilibrar los dos doshas que hayan dado más altos en el test. 


Es tan importante conocer nuestra combinación tridóshica como las características particulares de cada uno:


El Dosha Vata se relaciona principalmente con el movimiento. Sus elementos característicos son aire y espacio (éter). La mente de Vata es liviana, móvil, dispersa, errática. Son creativos, inquietos, innovadores, sin rutina, alegres y entusiastas. Tienen el apetito y digestión variable y una marcada tendencia al insomnio. Son ansiosos y tienen poca paciencia; aprenden con gran rapidez pero olvidan igual de rápido. Por su tendencia a ser tan variable, Vata es el dosha qué más fácil puede desequilibrarse, y al estar conformado por los elementos aire y espacio, el desequilibrio se manifestará principalmente donde circule aire o haya movimiento, boca, garganta, oídos, colon, sistema nervioso central, etc. 

El Dosha Pitta se relaciona con el metabolismo y sus elementos son fuego y agua. El fuego purifica y quema todo aquello que no le sirve al cuerpo y a la mente, transformándolo. Pitta es inteligente, racional, competitivo, perfeccionista, de buen apetito, sed y excelente digestión. Duermen poco y bien. Le gusta discutir pero puede caer rápidamente en ira y violencia. Pitta se manifestará principalmente donde haya calor en cuerpo y mente. Está relacionado con la digestión, la visión y la sangre. Los desequilibrios típicos de Pitta son gastritis, úlceras, problemas de piel y de vista. 


El Dosha Kapha es la estructura, y sus elementos son agua y tierra. Kapha tiene la calma y pesadez de los elementos más sólidos de la naturaleza. Es suave, seguro, tolerante, paciente, metódico. Quizás tarde más en aprender que Vata y Pitta, pero seguramente retendrá lo aprendido para siempre. Kapha es lento y tiende a la inactividad. Al mismo tiempo tiene un nivel de energía constante y mucha resistencia física. En desequilibrio puede caer en apego, codicia y depresión. Kapha en desequilibrio genera mucosidad en exceso, siendo su asiento principal pulmones y pecho. También pueden tener sobrepeso. 

Para más información sobre cada Dosha, pueden leer los siguientes artículos que me parecieron muy explicativos:

El Ayurveda dice que el desequilibrio se produce cuando el dosha se intensifica más allá de su zona de armonía, por ejemplo cuando exacerbamos Vata en un lugar muy frío y ventoso, si sufre exceso de preocupaciones que le causan ansiedad, etc. Un Pitta en desequilibrio surge en un lugar muy húmedo y caluroso, o reaccionando a situaciones que le producen ira, o cuando hay demasiado fuego digestivo (agni), provocando acidez. Kapha entra en desequilibrio en ambientes fríos y húmedos, cuando duerme demasiado o por exceso de alimento. Dentro de los doshas, el primero en desequilibrarse suele ser Vata, luego Pitta y por último Kapha. Para equilibrar tenemos que hacer justamente lo contrario a nuestro Dosha desequilibrado. Por ejemplo, Vata en desequilibrio requiere de calma, calor, pesadez, rutina, etc. 
El síntoma aparece cuando el desequilibrio de uno o más doshas se ha acumulado más allá de los límites tolerables por el organismo. Tendemos a enfermarnos en nuestros puntos más débiles, por lo tanto si conocemos nuestros puntos débiles podemos hacer algo para prevenirlo.  

Tenemos que tener en cuenta que, a lo largo de la vida, con los cambios de estaciones, incluso a lo largo del día, el equilibrio entre los doshas varía. El desafío es estar atentos, reconocer los cambios, y tratar de mantener este equilibrio móvil lo más armónico posible.

Me encantaría compartir acá con ustedes la información sobre cómo equilibrar cada dosha, pero la realidad es que esto es un blog no un libro, y yo soy profe de yoga, no médica ayurvédica ;). Les recomiendo que consulten con fuentes expertas en el tema, y sobre todo les recomiendo un libro que es muy sencillo y tiene mucha información. Cada otoño lo vuelvo a leer para recordar los tips para mantener mi equilibrio en esta época del año que es cuando más rápido lo pierdo. Se llama Salud Perfecta de Deepak Chopra. Tiene el test y explicaciones muy interesantes.

Para terminar, comparto con ustedes un pasaje del libro que me gustó mucho:
"Vivir en armonía con la naturaleza significa: tener deseos saludables que coincidan con nuestras auténticas necesidades. Lo que necesitamos no debería entrar en conflicto con lo que deseamos."

Namaste.



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