23 julio 2014

Revisión de las 8 partes del Yoga

El otro día estaba hablando con mi futura colega Vane de cómo cuesta entender lo que envuelve la filosofía del Yoga. Todo parece una nebulosa de palabras en sánscrito y conceptos intelectuales imposible de decodificar.
A pesar de todo, y como muchas veces les comenté, lo que a mí me encanta del yoga es que no es necesario leer nada ni estudiar nada para practicarlo y recibir sus beneficios. Si están leyendo esto es porque seguramente les interesa saber un poco más, conocer el detrás de bambalinas de lo que practican, pero la realidad es que el que no lee nada pero practica a conciencia, va a tener el mismo beneficio que ustedes. Así que no hay que preocuparse si no estamos "estudiando" un montón. Con practicar de forma constante alcanza y sobra!

Cuando hacemos yoga lo que buscamos es la unión cuerpo-mente-alma, es sentirnos integrados y protagonistas de nuestra vida, tomando decisiones, estando presentes y conscientes. Con la sola práctica esto tiende a pasar, nos sentimos mejor primero en el nivel más burdo, más visible, a nivel cuerpo. Quizás se van algunos dolores de espalda, quizás me siento más liviana, más flexible, más fuerte. Y al mismo tiempo empiezo a limpiar a nivel energético aunque no me de cuenta. Cada vez me alejo más de lo que me hace mal y elijo lo que me hace bien. 
Ojo, es normal cada tanto dar algunos pasos en reversa, a mí por lo menos me pasa todo el tiempo. No les voy a contar mis reveses porque me da vergüenza, pero sí les voy a decir lo que a me deja tranquila: no importa que te desequilibres, el yoga lo que hace es que puedas volver más rápido a tu centro. 
Ponele que todos tenemos un centro, y si soy 100% equilibrada nada me afecta, todo es ecuanimidad, no me afecta ni lo bueno ni lo malo de la vida, conozco la naturaleza de mi mente y no tengo apegos, soy libre. Estoy iluminada. 
Y ponele que soy una persona que está bastante en el otro extremo.También tengo mi centro, pero prácticamente cualquier cosa me saca de quicio. Si el colectivero no me frena le tiro una piedra al vidrio, si mi jefe llega y no me saluda en el trabajo lo odio a muerte, me siento una basura e imagino doscientas formas de vengarme; ahora al rato ese mismo jefe me dice que me va a aumentar el sueldo entonces lo adoro, me siento la mejor en lo que hago, y que él es el mejor jefe del mundo, me alegra el resto de la tarde. Después llego a mi casa y me encuentro con la factura del gas sin subsidio y me quiero matar, estoy segura de que nunca más voy a llegar a fin de mes, lloro a moco tendido y de la angustia me bajo un kilo de helado. Esta vida es una montaña rusa emocional, alguna vez se sintieron así?? Como que todo los sube o baja demasiado y sin control?
Ok, el yoga lo que para mí lo que hace es que sigas siendo consciente de las cosas que te pasan, SÍ te afectan pero después volvés a tu centro más rápido. Te da bronca que no te pare el colectivo, pero pensás que seguro atrás viene uno vacío. Te molesta que el jefe no te salude pero pensás también "pobre tipo, seguro tiene mil problemas". Te alegra que te aumenten el sueldo y reconozcan tu trabajo pero también sabés que en el fondo es eso, sólo un trabajo. Lo del gas te amarga pero capaz te ponés a hacer cuentas y a ver cómo lo resolvés, y lo del helado, bueno, te comés un cuarto quizás. 
Una vez estaba hablando con un amigo que es muy yogui pero no lo sabe (existe esa gente sí), y yo le decía que me sacaba de quicio que los taxistas den por sentado que les regalaba el vuelto, que redondeen sin preguntarme. Mi argumento era que no era por la plata en sí, sino por el hecho de no darme opción, como que sentía que me robaban. Y él me dijo: "yo lo que hago directamente es regalárselos, les digo: redondeá en tanto". Esto fue hace varios años, y les juro que me enseñó mucho. Capaz es lo más obvio del mundo el "redondeá", pero a mí me angustiaba y mi amigo me enseñó que ante la misma realidad, uno puede cambiar sus códigos internos y empezar a vivir un poco más feliz. El acto es el mismo, les dejamos el vuelto a los taxistas. Lo que cambió es la intención. Eso para mí es aprender a ser más yogui, para mí eso hace el yoga en nosotros, seres urbanos y comunitarios.

Y volviendo al tema de la teoría en el yoga, como este mundo es casi todo práctica, muchas de las cosas se entienden recién una vez que fueron practicadas, no antes. Antes son sólo conceptos intelectuales o espirituales "lindos".

Por eso a mí me gusta releer los libros, porque cada vez que los leo, encuentro cosas nuevas, que antes no había registrado. Considero el conocimiento como móvil, va cambiando conmigo.                   
           
Hace un tiempo les conté de las 8 partes del yoga. Es decir, las 8 partes que se deberían practicar para llegar a la unión mente-cuerpo-alma. 
Si vienen tomando clases hace algún tiempo, está bueno que cada tanto revisen estos contenidos para ver por dónde andan, para ver si descubren algo nuevo. Hoy les voy a hacer algunas preguntitas para ver cuánto se acuerdan y cómo van con eso. El desafío al responder es hacerlo no sólo en base a las acciones, sino desde la base de los pensamientos, de la intención. Si les pregunto si le dan el vuelto al taxista, no importa sólo si se lo dan sino más que nada cómo se lo dan. Si con angustia y apego o con desapego y generosidad se entiende? Para esta filosofía lo que más importa es la actitud mental con la que se hacen las cosas, la intención más de lo que se ve, entonces las respuestas tienen que ser desde la base del pensamiento. 

La primer parte es Yama, las recomendaciones sobre cómo vivir respecto a las demás personas. Incluye:

Ahimsa: no violencia, compasión. Me pongo en el lugar del otro? Pido perdón o mi orgullo me traba? Trato de comprender las razones que hay detrás de los actos de las personas? 
Satya: decir la verdad, tener buen lenguaje y comunicación sincera. Miento para obtener beneficios o para hacer daño? Le doy valor a la verdad? Valoro a las personas que hablan sinceramente? Escucho con humildad y hablo sin pretensiones?
Asteya: no robar, honestidad. Robar no es sólo arrancarle la cartera a una persona. También puedo estar usando energía de más o tiempo de más de otras personas o tomando algo que es de todos. Me llevo algo que no es mío de algún lado, del trabajo, de la vía pública, etc.? Aunque "no sea de nadie", tomo algo que no es mío aunque esto pueda perjudicar a personas que ni conozca?  Respeto el tiempo y el espacio de los demás?
Brahmacaria: moderación de lo sensual, del sexo, el alcohol, la comida. Tiendo a elegir lo lo que me hace bien o lo que me hace daño? Y lo que elijo, realmente lo disfruto? 
Aparigraha: Cultivar una actitud de generosidad y servicio a los demás. Tengo actitudes generosas con respecto a los demás? Me pongo en el lugar del otro, intento ayudar a alguien de alguna forma? A quién me gustaría ayudar y cómo lo haría?

La segunda parte es Niyama, recomendaciones respecto a uno mismo, al mundo interior.
Shaoca: mantenerse limpio física y mentalmente. También mantener limpio el medio donde te toca vivir. Me siento cómoda conmigo misma? Me gusta dónde vivo y dónde paso la mayor parte de mi tiempo? Qué cambiaría? Me siento cómoda con mi mente o suelo tener pensamientos que me hacen sentir mal? Lo que pienso, lo que digo y lo que hago están alineados, o a veces pienso algo y expreso algo distinto?
Santosa: Aceptarse tal como uno es. Tener entusiasmo, alegría y positivismo. Pretendo ser alguien que no soy? Me cuestiono a mí misma? Me aseguro de estar en el camino correcto, haciendo lo que realmente quiero? Estoy viviendo la vida que quiero vivir? Y si no lo estoy haciendo, cuál es la vida que quiero vivir y qué estoy haciendo para generarla? Hay una pregunta que es mi preferida para buscar estas respuestas que es: si yo estuviera 100% segura de que lo que emprenda, lo que elija me va a salir bien, y no 99% segura, sino 100% segura. Si elijo irme a Marte a poner una colonia de vacaciones va a ser un éxito digamos, a ese nivel, qué haría? A qué me dedicaría? Qué sueños cumpliría? A veces, en medio de la vorágine que vivimos nos olvidamos de preguntarnos cosas, y yo estoy segura de que si nos hacemos preguntas y nos atrevemos a hacernos cargo de las respuestas, vamos a ser mucho más felices. 
Taphas: tener disciplina, y correctos hábitos de: sueño, ejercicio, nutrición, trabajo, recreación y relajación. Descanso bien? Me ocupo de que mi cuerpo esté sano y de mi nutrición? Hago alguna actividad para mí, con el sólo objetivo de mi bienestar o disfrute? Qué puedo cambiar en mi rutina para sentirme mejor? 
Svadhiaia: estar en constante autoconocimiento, trabajo espiritual. Me ocupo de mí misma? Estoy en contacto con mi interior, a través de la práctica o religión que sea? Qué intereses tengo, qué más me gustaría aprender y conocer? Hay partes de mí, talentos o intereses que todavía quiero explorar?
Ishvara Pranydhana: Aceptar que somos parte de algo mayor, que puede ser un Dios, el Universo, cada uno puede elegir la forma que más le guste, pero reconocerse en ella. Agradecer y repetir mucho om. ;)

La tercer parte son las Asanas, las posturas del yoga.  
Cuando estoy en la clase de yoga, realizo las asanas, las posturas, con la actitud correcta? Busco percibir internamente lo que pasa en mi cuerpo con la postura, estoy concentrada o mi mente está dispersa? Durante la clase, estoy pensando en cualquier otra cosa, aprovecho para hacer planes para el fin de semana, pensar en la conversación que tuve con mi novio o fijarme si estoy haciendo las posturas mejor que el de al lado? O las hago la mente en calma, respetando mi cuerpo, buscando percibir cada parte de mi cuerpo y en la respiración y con plena concentración? Practico con bandhas y mudras? Logro tener consciencia en todo mi cuerpo a la vez? Y más básico aún: siento que las clases me dan un bienestar físico, mental y/o espiritual? El yoga HACE BIEN, si no me hace bien, quizás no es el momento, el lugar, la profesora o la disciplina para mí. Hay que aceptarlo y seguir adelante. Mantenerse en la búsqueda enriquece. 

Cuarto, Pranayamas, la gestión de la energía vital a través de distintas técnicas de respiración, armonizando los nadis Ida, Píngala y Sushumna. Acá ya entramos en partes cada vez más sutiles de la práctica, donde las preguntas se hacen cada vez más difíciles. La pregunta fundamental acá es: siento que mi capacidad de ser consciente de la respiración está mejorando con la práctica de yoga? Logro controlar mi inhalación y mi exhalación, es decir, si quiero respirar por la nariz, me sale o se me va el aire por la boca? Si quiero respirar de forma constante lo hago o sin querer retengo el aire? Tengo cada vez mayor consciencia y control de mi respiración, de mi energía vital?


En quinto lugar, Pratyahara que es la percepción interna, retraer los sentidos y llevar la conciencia hacia mi interior, en un estado de relajación profunda y consciente. Un ejemplo de percepción interna es el Yoga Nidra, la técnica de relajación profunda. Cuando practico yoga nidra, logro percibir lo que indica la guiada? Durante la clase, logro percibir las distintas partes del cuerpo que indica la profesora y logro percibir todo el cuerpo a la vez? 

Sexto, Dharana, la concentración interior. Logro mantener mi conciencia en un punto, sea la respiración, un sonido, mi entrecejo, etc? O habitualmente siento que la mente empieza a saltar de un pensamiento a otro sin control?

Séptimo, Dhyana
Entramos en un estado de sutileza mayor, el estado de meditación, que es un estado de conciencia que se define con 3 palabras: sat, plena presencia, chit, plena conciencia, Ananda, felicidad. Puede ser que lo hayan vivido por breves instantes o que habitualmente entren en estos estados de meditación. Si lo vivieron, lo van a saber. 

Octavo y último: Samadhi
Estado existencial de felicidad profunda: Plena consciencia, presencia y dicha. Es un estado de unidad en el que se trasciende la dualidad. Sama significa paz y equilibrio interior. Dhi es sabiduría interior. Practicando mucho las técnicas del yoga podemos llegar al estado de Samadhi: paz, equilibrio y sabiduría interior. 
Igual que el anterior, no hay preguntas para hacer, si viven en Samadhi saben las respuestas sin hacerse las preguntas.



Eso es todo por hoy. Quizás hayan pasado por este post sin entender una palabra, pero nunca está de más hacerse un par de preguntitas y tener la valentía de reconocer las respuestas.

Buena semana!
Namaste.

09 julio 2014

Ayurveda - el equilibrio natural

Cada vez que cambia la estación del año, soy testigo y protagonista de los mismos "sufrimientos" propios y ajenos: estamos los que en los primeros fríos nos abrigamos el triple que los demás, los que nos sumimos en un estado de cuasi hibernación donde prácticamente no queremos salir de casa, están los que sufren de resfrío crónico o no logran calentar sus manos y pies durante todo el otoño-invierno. Pero también están los otros, de los que soy testigo, los que sacan los pulóveres del placard con gusto, están contentos porque por fin no transpiran tanto, disfrutan del aire libre (y fresco), de dormir una noche tapados con apenas una frazada, de la bufanda y quién sabe qué cosas más porque no logro compartirlas.

Luego, inevitablemente cada año, vuelve la primavera. Esa época donde todo renace, hay más minutos de sol por día y la temperatura sube, siempre es la época del año donde más gente empieza a hacer yoga o se anota en el gimnasio, nos queremos sentir mejor, estar más saludables. En esta época, los mismos que disfrutaban del frío empiezan a sufrir un poquito más, algunos con alergias, otros sofocados, con irritaciones en la piel, etc. Y nosotros, los friolentos, volvemos a sonreir. 

Seguramente más de uno se sentirá identificado con uno u otro ejemplo. Alguna vez se cuestionaron por qué están de un lado y no del otro? Se preguntaron por qué son más mañaneros o más nocturnos, por qué les gustan más las comidas saladas o las dulces, por qué ciertos ambientes o circunstancias los afectan más que otras? Por qué tienden más al enojo o a la ansiedad o a la depresión?

Para el Ayurveda, la respuesta está en nuestra naturaleza esencial. El Ayurveda es la medicina tradicional de la India. Es tan antigua como la India en sí, miles de años de tradición y práctica en manos de los médicos ayurvédicos, que poco tienen que ver con los médicos tal y como los conocemos nosotros.

Esta medicina busca principalmente mantener nuestro equilibrio natural, y así prevenir las enfermedades más que curarlas, partiendo de la premisa de que cada uno de nosotros es un ser en armonía, con el equilibrio propio de nuestra naturaleza individual, y que si mantenemos ese equilibrio, si respetamos y vivimos en armonía con nuestra naturaleza, la enfermedad no se manifiesta. El síntoma, la enfermedad, surge cuando hay un desequilibrio sostenido en el tiempo. Y esta naturaleza individual y esencial de cada uno se compone de tres Doshas, que son un conjunto de características que hacen que uno sea de una forma y no de otra.

Es mi impresión, estando lejos del mundo de la medicina, que los médicos occidentales están cada vez más de acuerdo en que mucho de lo que nos pasa a nivel cuerpo, puede tener cierta influencia de lo que sucede en la mente y emociones. La "influencia" más conocida para muchos de los síntomas que tenemos todos es el stress. Cada vez más alumnos me cuentan que todo tipo de dolencias fueron explicadas por sus médicos como por causa del stress, y les aconsejan practicar yoga. 

El Ayurveda reconoce esta influencia de la mente y de las emociones; los Doshas son un conjunto de características que incluyen tanto aspectos físicos como espirituales y mentales de la persona.

Básicamente el Ayurveda dice: conozcan su combinación de doshas y ocúpense de mantenerlos equilibrados. Al mantener los doshas equilibrados, me mantengo fiel a mi propia naturaleza, sin pretender modificarla, y si me mantengo fiel a mi naturaleza no voy a enfermarme tan fácilmente. El "ocúpense de mantenerlos equilibrados" incluye variadas técnicas y herramientas, desde alimentación (entendiendo como alimento cualquier estímulo externo que llega a través de nuestros sentidos: sonidos, olores, imágenes, comida, etc.), ejercicios físicos, pranayamas (ejercicios de respiración), masajes, rasayanas (mezclas de hierbas), meditación, etc. En el caso de haber un síntoma, el Ayurveda no se centra en eliminar el síntoma en sí, sino en identificar cuál es la causa del síntoma a nivel desequilibrio, y restituirlo.

Más allá de que probablemente en esta vida no dejemos de tomar amoxicilina cuando tengamos una angina o ibuprofeno cuando nos duela la cabeza, lo que me gusta de este enfoque es que no nos permite ser 100% víctimas de lo que nos pasa, como si la enfermedad fuera un mal que viene de afuera y nos ataca, donde nosotros lo único que podemos hacer es defendernos, sino que nos brinda herramientas para investigarnos a fondo e incorporar algunas costumbres a nuestra vida diaria que nos ayuden a equilibrarnos y mantenernos sanos. Al comprender nuestro "tipo físico", la combinación de Doshas de nuestro organismo, somos capaces de actuar. Somos actores y no testigos involuntarios de nuestra salud física-mental-espiritual.

Para conocer nuestro tipo físico, es decir las tendencias naturales de nuestro organismo, lo más certero es tener una entrevista con un médico ayurvédico, y si hoy no pudieron concertar una, quizás tengan tiempo para hacer alguno de los tests de las páginas que les dejo a continuación, que si bien no son tan exactos, seguramente se acerquen bastante a su realidad. 


Muy bien, y ahora que saben cuál es su combinación de Doshas, cuál es la tendencia natural de su organismo, debemos tener en cuenta que todos tenemos a los tres doshas en nuestro ser, solemos tener tipos físicos combinados, es decir más de un dosha con puntuación alta. Generalmente a la hora de ocuparnos en reestablecer nuestro equilibrio, nos enfocamos en equilibrar los dos doshas que hayan dado más altos en el test. 


Es tan importante conocer nuestra combinación tridóshica como las características particulares de cada uno:


El Dosha Vata se relaciona principalmente con el movimiento. Sus elementos característicos son aire y espacio (éter). La mente de Vata es liviana, móvil, dispersa, errática. Son creativos, inquietos, innovadores, sin rutina, alegres y entusiastas. Tienen el apetito y digestión variable y una marcada tendencia al insomnio. Son ansiosos y tienen poca paciencia; aprenden con gran rapidez pero olvidan igual de rápido. Por su tendencia a ser tan variable, Vata es el dosha qué más fácil puede desequilibrarse, y al estar conformado por los elementos aire y espacio, el desequilibrio se manifestará principalmente donde circule aire o haya movimiento, boca, garganta, oídos, colon, sistema nervioso central, etc. 

El Dosha Pitta se relaciona con el metabolismo y sus elementos son fuego y agua. El fuego purifica y quema todo aquello que no le sirve al cuerpo y a la mente, transformándolo. Pitta es inteligente, racional, competitivo, perfeccionista, de buen apetito, sed y excelente digestión. Duermen poco y bien. Le gusta discutir pero puede caer rápidamente en ira y violencia. Pitta se manifestará principalmente donde haya calor en cuerpo y mente. Está relacionado con la digestión, la visión y la sangre. Los desequilibrios típicos de Pitta son gastritis, úlceras, problemas de piel y de vista. 


El Dosha Kapha es la estructura, y sus elementos son agua y tierra. Kapha tiene la calma y pesadez de los elementos más sólidos de la naturaleza. Es suave, seguro, tolerante, paciente, metódico. Quizás tarde más en aprender que Vata y Pitta, pero seguramente retendrá lo aprendido para siempre. Kapha es lento y tiende a la inactividad. Al mismo tiempo tiene un nivel de energía constante y mucha resistencia física. En desequilibrio puede caer en apego, codicia y depresión. Kapha en desequilibrio genera mucosidad en exceso, siendo su asiento principal pulmones y pecho. También pueden tener sobrepeso. 

Para más información sobre cada Dosha, pueden leer los siguientes artículos que me parecieron muy explicativos:

El Ayurveda dice que el desequilibrio se produce cuando el dosha se intensifica más allá de su zona de armonía, por ejemplo cuando exacerbamos Vata en un lugar muy frío y ventoso, si sufre exceso de preocupaciones que le causan ansiedad, etc. Un Pitta en desequilibrio surge en un lugar muy húmedo y caluroso, o reaccionando a situaciones que le producen ira, o cuando hay demasiado fuego digestivo (agni), provocando acidez. Kapha entra en desequilibrio en ambientes fríos y húmedos, cuando duerme demasiado o por exceso de alimento. Dentro de los doshas, el primero en desequilibrarse suele ser Vata, luego Pitta y por último Kapha. Para equilibrar tenemos que hacer justamente lo contrario a nuestro Dosha desequilibrado. Por ejemplo, Vata en desequilibrio requiere de calma, calor, pesadez, rutina, etc. 
El síntoma aparece cuando el desequilibrio de uno o más doshas se ha acumulado más allá de los límites tolerables por el organismo. Tendemos a enfermarnos en nuestros puntos más débiles, por lo tanto si conocemos nuestros puntos débiles podemos hacer algo para prevenirlo.  

Tenemos que tener en cuenta que, a lo largo de la vida, con los cambios de estaciones, incluso a lo largo del día, el equilibrio entre los doshas varía. El desafío es estar atentos, reconocer los cambios, y tratar de mantener este equilibrio móvil lo más armónico posible.

Me encantaría compartir acá con ustedes la información sobre cómo equilibrar cada dosha, pero la realidad es que esto es un blog no un libro, y yo soy profe de yoga, no médica ayurvédica ;). Les recomiendo que consulten con fuentes expertas en el tema, y sobre todo les recomiendo un libro que es muy sencillo y tiene mucha información. Cada otoño lo vuelvo a leer para recordar los tips para mantener mi equilibrio en esta época del año que es cuando más rápido lo pierdo. Se llama Salud Perfecta de Deepak Chopra. Tiene el test y explicaciones muy interesantes.

Para terminar, comparto con ustedes un pasaje del libro que me gustó mucho:
"Vivir en armonía con la naturaleza significa: tener deseos saludables que coincidan con nuestras auténticas necesidades. Lo que necesitamos no debería entrar en conflicto con lo que deseamos."

Namaste.